Getafe C.F. 1 - 0 Real Betis Balompié |
Roque Santa Cruz en el partido de ayer |
El Getafe inauguró el casillero de victorias a lo grande, con una victoria ante el líder de la Liga BBVA. Los de Luis García se quitaron un peso de encima y demostraron su potencial de cara al resto de la temporada. No fue nada fácil, pero los azulones sacaron el máximo rendimiento al tanto de Diego Castro y después se defendieron con seriedad y concentración ante un Betis que dejó el Coliseum sin haber puntuado pero con la conciencia tranquila por haberse mostrado como un equipo serio y con argumentos suficientes para moverse por las alturas de la tabla durante un tiempo.
Con un equipo que afrontaba una reválida importante a pesar de estar en la sexta jornada -quinta que se ha disputado- y otro que veía al resto de la Liga de lo más alto la cita prometía. Los locales saltaron al césped con la intención de agradar a su público y los verdiblancos con la obligación que dar ser el número uno del campeonato.
Viendo este panorama, Luis García dio los galones a Pedro León y Güiza. El ex madridista fue uno de los más activos durante el primer acto. Se mostró incisivo, con desborde y por desgracia para los suyos, algo ansioso por agradar lo antes posible en su regreso al Coliseum. Sus detalles de calidad y sus internadas por la banda se borraron en algunas ocasiones por su excesivo individualismo. Güiza estuvo algo menos acertado que su compañero, pero fue una auténtica pesadilla para Mario y Dorado debido a que no dio un balón por perdido e hizo un importante trabajo que sus compañeros pudieron aprovechar desde la segunda fila.
En el bando rival faltaba el motor del equipo. Matilla no cogió el testigo de Beñat en la medular y los andaluces no conseguían llevar el cuero hasta la posición de Roque Santa Cruz, delantero que pese a no ver portería, volvió a demostrar que necesita media ocasión para meter un gol. Lo cierto es que hoy no tuvo ni la media.
Los minutos pasaban y los intercambios de golpes se sucedían con un Getafe más activo. De esta forma, Valera se sumó al ataque por la derecha cuando se cumplía la primera media hora de partido. El ex del Atlético de Madrid puso un envenenado centro al corazón del área que tocó Güiza y terminó en los pies de Diego Castro. El extremo, con toda la calma del mundo no falló y mandó el balón al fondo de la red con un duro disparo.
Beñat cambió al Betis tras el descanso
A la vuelta de los vestuarios Pepe Mel no perdió un solo minuto en dar entrada a Beñat. El medio, que había sido uno de los más destacados del Betis en las jornadas anteriores, volvió a canalizar el juego bético. Sus compañeros le buscaron en todo momento y él era el encargado de asistir a los puntas o de terminar las jugadas gracias a su potente disparo. Cata Díaz y Lopo hicieron su trabajo en la mayoría de las ocasiones y si fallaban, Moyá despejaba el peligro con sus estiradas y su buena colocación.
La casta del líder, el orgullo de una plantilla inconformista y la ambición de un grupo de jugadores con licencia para soñar hizo que el gol bético planeara sobre el Coliseum y sólo el esfuerzo y la entrega local lo pudieron evitar. Pepe Mel sacó toda su artillería dando entrada a Jorge Molina y a Vadillo. El joven canterano mostró un descaro impropio para su edad, pero insuficiente para perforar una poblada zaga azulona.
Finalmente y a pesar del resultado, ambos conjuntos pudieron sentirse orgullosos de lo realizado. Unos por la victoria y la defensa y los otros por el juego y el liderato pese a la derrota.
Un Saludo
Viva el Betis!