Vlada Stosic, director deportivo del Betis, no quiso dar detalles cuando fue cuestionado por las razones que habían frustrado el traspaso de Emana al Dnipro. Algo extraño había interrumpido su marcha a cambio de 4,5 millones de euros, sobre todo cuando los dos clubes estaban de acuerdo en las condiciones. Stosic, posiblemente porque aún tendrá que negociar con ellos, no puso el punto de mira en los representantes, que en realidad fueron los auténticos responsables de que la operación del camerunés, beneficiosa para el Betis sobre todo por la forma de pago al contado, se rompiera.
Porque según informa con todo lujo de detalles Diario de Sevilla, el agente del africano, José Rodríguez Baster, Rodri, quiso incluir en la operación la nada desdeñable cifra de un millón de euros de comisión, ni más ni menos. Cabe especificar, en cualquier caso, que la oferta del Dnipro llegó directamente al Betis, por lo que los agentes no oficiaron de intermediarios.
La operación estaba estipulada en 4,5 millones de euros. Cuando Rodri incluyó esa exigencia para dar el visto bueno a la operación, el Betis, evidentemente, pidió al Dnipro que subiera su oferta hasta 5,5 millones de euros, para ingresar en todo caso 4,5. Pero el Dnipro se negó a subir su propuesta y el Betis se negó también a darle un millón de euros al agente del futbolista y quedarse con tan solo 3,5 millones de euros por Emana, por lo que la operación se rompió.
El Dnipro ofrecía hasta 1,8 millones de euros netos anuales al jugador por tres temporadas, una cifra superior a la que cobra en el Betis y por supuesto muy superior a la que podría percibir el camerunés si fuera víctima del ERE.
Los agentes del jugador, finalmente, variaron su postura y quisieron también que el Dnipro se hiciera cargo de la deuda que el Betis mantiene con Emana. Pidieron entonces 600.000 euros, mientras que el informe realizado por los administradores concursales y depositado en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Sevilla se apunta a que el Betis sólo adeuda 143.912,90 euros a Emana, una cantidad cuatro veces menos a la solicitada por sus agentes. El equipo ucraniano volvió a negarse.
En los planes del club estaba esta venta de Emana por más de cuatro millones, una cantidad que daría maniobrabilidad a la entidad para acometer las próximas operaciones.
Evidentemente, el malestar del Betis con los agentes de Emana es bastante importante.
Un Saludo
Viva el Betis!
Fuente texto: El Desmarque
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